La
descentralización parte en los municipios
Columna del Subsecretario de Desarrollo
Regional, Ricardo Cifuentes Lillo.
Los municipios
son la puerta de entrada al sector público para la
ciudadanía. Es ahí donde se proveen los servicios
más demandados por la mayor parte de la población y es
ahí también donde se entregan buena parte de los
beneficios sociales que proporciona el Estado.
Pese a ello,
el país no ha cuidado bien a sus municipios. Progresivamente se
les ha ido traspasando programas y atribuciones sin el financiamiento
necesario, lo que fue acrecentando su desfinanciamiento, así
como también sus funcionarios fueron quedando en una
condición desmembrada respecto al resto de los trabajadores del
sector público.
Asimismo, existe una gran heterogeneidad entre
los municipios. Mientras unos pocos disponen de presupuestos
millonarios que les permiten ofrecer variados servicios de gran
calidad, hay otros, la mayoría, que ni siquiera pueden financiar
sus prestaciones más básicas, pese a que tienen una
población similar.
Consciente de esta realidad, la Presidenta
Michelle Bachelet dispuso que la modernización del sistema
municipal fuera parte fundamental del proceso de
descentralización que está impulsando el Gobierno. Y es
que así como requerimos fortalecer y darle más
autonomía a las regiones a través de la elección
democrática de intendentes, del traspaso de competencias y la
reorganización de sus fuentes de financiamiento, también
debemos preocuparnos de los municipios.
Con ese fin,
por ahora nos estamos focalizando en los funcionarios de los
municipios, a través del envío al Congreso Nacional de un
proyecto de ley, que está próximo a ser despachado, que
modifica por primera vez las plantas municipales en más de
veinte años, entregándole a los alcaldes, con
determinadas regulaciones, la facultad de decidir la forma en que van a
organizar sus recursos humanos, competencia que hoy es exclusiva de la
Presidenta de la República.
Además, el proyecto concede por primera
vez una asignación profesional, lo que permite avanzar en la
homologación de los funcionarios municipales respecto de los
trabajadores de la administración central, lo que va a
beneficiar a más de 7.500 profesionales.
Y también dispone, a partir del
año 2018, un aumento de 36 mil millones de pesos en el aporte
que hace el Estado al Fondo Común Municipal, lo que significa
cuadruplicar la cantidad de recursos respecto a lo que actualmente
entrega.
Ciertamente, esta no será la única
iniciativa que impulsaremos para modernizar el sector humano. Pronto
enviaremos un segundo proyecto al Parlamento, esta vez para readecuar a
sus actuales necesidades las fuentes de financiamiento de los
municipios, así como también para fijar claras normas de
responsabilidad fiscal en el uso de esos recursos.
Lo que
queremos y lo que Chile requiere es que todas las comunas del
país tengan gobiernos locales fuertes, empoderados y dotados de
los recursos humanos y financieros necesarios para ofrecer un
estándar mínimo de calidad de los servicios que a diario
prestan a la ciudadanía. Estoy seguro que los esfuerzos que
estamos haciendo en esa dirección serán
fructíferos.
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