Nueces:
Tecnología
desarrollada en Chile permitirá importantes mejoras al proceso
de secado
El equipo es capaz de deshidratar 3.000 kg en 16,2 horas promedio y
obtener una nuez clara de mayor valor, altamente demandada por los
mercados de repostería internacionales.
Martes, 19 de mayo de 2015.- Un innovador secador industrial
de nueces, que promete mejorar sustancialmente la eficiencia del
proceso de deshidratado, fue el principal resultado de un proyecto
apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA)
y ejecutado por la empresa chilena Verdani, de propiedad del ingeniero
enólogo e inventor Danilo Daneri.
Presentada hoy
en las dependencias de la Fundación, la iniciativa que
nació para determinar un secador capaz de maximizar el potencial
deshidratador de acuerdo al tipo de clima de las diferentes zonas
geográficas de Chile, cumplió su objetivo gracias a la
incorporación de un sistema de reciclaje energético,
semejante al de la industria del vino, además de incorporar
tecnología de ajuste y control de proceso que permite su
automatización a variables críticas.
“Lo importante de este proyecto es que integra
al sector productivo que trabaja con tecnología,
investigación, consultores y distintos productores. Es decir,
una necesidad específica hace converger a distintas
especialidades para encontrar una solución”, comentó
María José Echegaray, subdirectora de FIA. “Al mismo
tiempo, se enmarca en una estrategia que viene siguiendo FIA desde hace
algunos años, la cual busca apoyar el desarrollo de los frutales
para Chile, desde la adaptación de variedades importadas a la
búsqueda de mejores calidades para una óptima
rentabilidad”.
De esta manera, el Secador Verdani se plantea
como una innovación para el proceso de deshidratación o
secado de nueces y otros alimentos, a partir de su sistema
semi-continuo automatizado en contracorriente. Cualidad que se condice
con el ahorro energético del proceso, pese a su alto costo por
el uso de gas licuado.
“Aunque el
procedimiento nos permite ahorrar energía, el que ésta
sea generada con gas licuado, encarece el costo. Sin embargo, lo
importante es cómo reducimos el tiempo, porque las condiciones
chilenas climáticas son muy buenas para hacer el secado,
utilizando la misma energía para secar varias masas de nueces al
mismo tiempo”, explica Roberto Coppelli, ingeniero en alimentos que
trabaja en el proceso de deshidratación de Verdani.
Según el experto, ello permite
también que la nuez se seque más rápido, formando
los poros de deshidratación antes de que pase por el secado.
Así, se consigue un fruto claro que tiene mayor valor en el
mercado, altamente demandado por la repostería internacional.
“Aunque los resultados preliminares han
demostrado que sí tenemos costos superiores (cerca de $50 por
kilo el combustible de gas licuado, mientras que otros como el
petróleo están a $28), este US$0,5 más alto en el
mercado es significativamente mayor para los volúmenes que
estamos deshidratando respecto a cualquier costo”, asegura Coppelli.

Innovación
de alto impacto
El secado de
nueces es un proceso vital para la rentabilidad de esta industria que
actualmente atraviesa por un gran momento. Sin embargo, casi todos los
equipos secadores de nueces que se utilizan en Chile son importados
desde el Hemisferio Norte, y los que se fabrican en Chile son una fiel
copia de los extranjeros.
Lo anterior, determina que la industria local no
disponga de máquinas secadoras diseñadas en
función del tipo de variedad de fruta que madura en Chile, ni de
las condiciones climáticas que se dan en los lugares y en las
fechas donde se realiza el proceso de deshidratado.
Los
diseños de los secadores que actualmente se utilizan en Chile,
provienen de Francia, Italia y Estados Unidos, no obstante en Chile las
condiciones para el secado son superiores en todos los indicadores
respecto a los países señalados.
Desde la invención del secador Verdani,
se han llevado a cabo una serie de etapas para su creación, que
incluyen investigación, diseño, construcción,
pruebas y mediciones de los dos equipos secadores experimentales que se
han probado.
En relación a esta última, durante
la temporada de nueces marzo-abril 2015, en la localidad de Duao,
Región del Maule, los equipos secadores Verdani fueron puestos a
prueba mostrando resultados ventajosos en comparación a otros
secadores de nueces producidos y/o comercializados en Chile,
reafirmando, entre otras variables, la importancia de la continuidad en
el proceso de secado, considerando la climatología local.
El prototipo Alfa, de 300 kg de capacidad,
secó dicha masa en 15,8 horas promedio, mientras que el
prototipo Beta, con 3.000 kg de capacidad, secó dicha masa en
16,2 horas promedio. En ambos casos, se secan nueces desde una humedad
inicial de 45% hasta 8%. Asimismo, durante las pruebas la calidad del
producto obtenido ha sido considerada alta, con lo que se logra un
mejor precio de venta de mercado. Condiciones favorables que para
Daneri, favorecerán la exportación de los productores de
nueces.
“Si como productor me interesa sacarle el mejor
precio posible a la nuez, yo no puedo ir a Alemania, Bélgica o a
Dinamarca a vender 5 mil kg, porque no me tomarán en cuenta.
Pero si voy con 100 mil o 200 mil kg, me van a considerar. Y si logro
convencer y vender cerca de 1, 2 o 3 millones de kilos de nueces a un
valor distinto, en este caso más caro por la calidad que resulta
del fruto al pasarlo por el secado, va a ser bueno para el productor y
para los importadores”, señala Daneri.
A juicio del ingeniero enólogo, tal
resultado permite que el secador Verdani sea rentable en el corto
plazo. “De aquí a cuatro años esperamos vender 600
secadores a un precio de 2 a 3 millones de pesos cada uno, lo que
equivaldría a $200 millones, aproximadamente. En cuanto a la
venta total de secadores, para este año la
comercialización alcanzaría las 290 unidades para una
producción nacional estimada en 57 millones de kg de
nueces a fines de diciembre”, afirma el emprendedor.
Respecto a la internacionalización de su
invento, Daneri comenta que la máquina ha sido patentada en
Chile por INAPI, sin embargo aún no vislumbra salida al mercado
internacional en el corto plazo. Algo que, según Coppelli,
podría concretarse con Argentina, al tener condiciones
geográficas muy similares a las locales, sumado a su crecimiento
en el rubro de la nuez.
|