|
INSTALAN PRIMERA TOBILLERA
ELECTRÓNICA EN LA REGIÓN DE COQUIMBO
La zona es la cuarta del país en
implementar este revolucionario sistema para el cumplimiento de
condenas.
Un hombre de 19 años condenado a 541
días por tráfico ilícito de pequeñas
cantidades de estupefacientes, se convirtió en la primera
persona en cumplir una pena bajo el mecanismo de monitoreo
telemático en la región, luego de que este viernes se le
instalara una tobillera electrónica que le permitirá
llevar a cabo su condena en el domicilio, bajo reclusión parcial
nocturna.
De esta forma, el individuo, -que reside en La
Serena pero fue condenado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de
Antofagasta-, deberá permanecer durante aproximadamente un
año y medio, con el dispositivo en su tobillo y no podrá
salir de su domicilio entre las 22:00 y las 06:00. En caso contrario,
se activará una alarma en el Centro de Monitoreo
Telemático, ubicado en dependencias de la Dirección
Nacional de Gendarmería en Santiago, y se le dará aviso
inmediato a Carabineros y la Policía de Investigaciones en la
región, para que realicen el control correspondiente.
“Esta es la primera instalación en la
región, y esperamos que luego de ella vengan muchas más,
ya que para nosotros un penado con este sistema es una persona menos
recluida dentro de la cárcel. Así que espero que esto se
siga replicando y se siga avanzando, cosa de evitar el hacinamiento y
el contagio criminógeno que produce el estar recluido”,
aseguró el director regional de Gendarmería, coronel
Maurice Grimalt.
La tobillera electrónica es un
dispositivo recargable de correas flexibles y bandas de acero, que
además es hipoalergénico y resistente al calor, los
golpes y el agua, con un cable de fibra óptica que detecta
manipulaciones y un micrófono para comunicar al operador con el
condenado. Pero también incluye una bocina de 95 decibeles, y un
pequeño dispositivo fijo que se instala en el lugar donde se
cumplirá condena, para así controlar eventuales
infracciones. De acuerdo a los datos de Secure Alert, -la empresa
encargada de su implementación- el aparato tiene un costo
estimado de un millón de pesos y una vida útil de 15
años.
La tobillera electrónica, que promete
revolucionar el sistema penitenciario, se instaló por primera
vez en el país el pasado 12 de septiembre a un hombre en Arica,
condenado a 61 días por conducir sin la licencia adecuada.
La idea, es que el dispositivo opere como un
medio de seguimiento en tiempo real, que permitirá monitorear
los cumplimientos efectivos de la pena, para aquellas personas
condenadas a reclusión parcial bajo la Ley 20.603, relacionada a
las penas sustitutivas. Además, se busca que en un par de
años su cobertura se extienda también a aquellos
condenados a libertad vigilada intensiva, es decir a todas aquellas
personas que reciban una condena inferior a 5 años.
“Con este dispositivo, lo que
se busca es que las personas no cumplan condenas privadas de libertad.
Se aplica para la reclusión parcial, que puede ser diurna,
nocturna o de fin de semana. Es un sistema seguro, que permite que las
personas puedan seguir desarrollando su vida y reinsertarse en la
sociedad. Es una oportunidad”, dijo el Seremi de Justicia, Carlos
Galleguillos.
De acuerdo a los datos de
Gendarmería, Coquimbo es la segunda región del
país en cuanto a cantidad de solicitudes de factibilidad
técnica del dispositivo, superada sólo por Santiago. Pero
además, la zona tiene un rol trascendental en el proceso de
monitoreo propiamente tal. Y es que si bien éste se
realizará desde Santiago para todo el país, La Serena es
la única ciudad que cuenta con una sala de respaldo. Esto quiere
decir que cada vez que haya algún problema en la central, el
seguimiento se realizará de manera automática desde la
región. “La idea es que en caso de alguna catástrofe como
un terremoto, o algo que ocasione una alteración del seguimiento
en la capital, se active esta oficina que permitirá el
funcionamiento ininterrumpido del monitoreo”, agregó el Seremi
de Justicia.
|
En el Limarí la
gente escucha lo que le gusta... Alegre y Caribe Fm.
|
|
|